Siempre había escuchado al pasar, los comentarios de antropólogos acerca de una filosofía antropológica, de una antropología cultural, de alguien muy comprometido con el sentir originario, con una matriz de esto que llamamos América, como lo fué Rodolfo Kusch.
Incluso, de filósofos de otros países latinoamericanos, como lo es en Perú, a traves de Victor Mazzi, que referencian a Kush en su obra “América Profunda“, por las observaciones que con reflexión creativa, rescatan lo americano y sus temas, como el “estar siendo” en lugar del “ser”, de la tradición helenística. Así que me dediqué a leer por primera vez, su obra.
Mayor fué mi sorpresa al descubrir que el autor, toca muy por arriba conceptos psicológicos e incluso de epistemología andina, errados y sesgados a los objetivos que quiere expresar o resaltar. Práctica muy habitual en las ciencias sociales, el sesgar resaltando solo lo que sirva al objetivo del punto de vista en cuestión, e ignorar todo lo demás.
Por caso, por citar solo 3 ejemplos groseros: (a) indica que en el mundo andino, solo existen 2 mundos: el Hanan Pacha y el Kai Pacha, tal que en este último abarca lo intraterreno. Como todo aquel que se tome el tiempo, de hablar con un sabedor de conocimientos andinos, puede comprobar, que el mundo andino tiene 3 mundos (Hanan Pacha, Kai Pacha y Uku Pacha). (b) toma mal prestados conceptos de psicologia produnda de C.G. Jung, como el sí-mismo, al que confunde con el ego. Se desmayaría el padre de los arquetipos, si lo leyera. Pero claro está, Kush no era psicólogo profundo. (c) indica que el idioma quechua no tiene conjugaciones de verbos, sino que solo adjudica cualidades a los sustantivos. Inexactitud total, dirían mis amigos quechua-hablantes.
Habiendo hecho las salvedades del caso, y con sobre-aviso de los errores, rescato totalmente su movimiento para recuperar la reflexión originaria de nuestra tierra, eso que llamamos filosofía nuestra, la epistemología de los conocedores, de los habitantes de entonces, y los de hoy que heredan ese bagaje .
Como pequeña introducción, estamos refiriendo el texto que por encargo, le pide un sacerdote allá lejos por el siglo XV, a un nativo que yá hablaba y escribía en castellano, al que denomina “yamqui”, sobre las creencias de los andinos, especialmente claro, su dios Viracocha. Y toda la Naturaleza.
Allí se resalta la fé indigena de lo inhumano, algo externo.
“…esa fe indígena que apunta algo más que al simple hombre, algo que está afuera y que no es el hombre, sino lo inhumano, la naturaleza o el dios terrible, como quiera llamársele.”
Subraya “maipin canqui“, la primera pregunta del referidor que toma notas por encargo del sacerdote, este personaje denominado “yamqui”. Se pregunta:
“¿dónde estás? (maipin canqui), referida a Viracocha.”
¿Cuáles son esos signos externos de Wiracocha?
“1) Viracocha es el maestro; 2) es la riqueza; 3) es el mundo; 4) es la dualidad, y 5) es el círculo creador. Cinco signos de wiracocha” …
“maestro (Pachayachachic)” … “artífice del mundo” …
“riqueza”… “realidad en potencia, no en acto.”, “Viracocha era potencialmente rico y condicionaba la riqueza del mundo. Por eso era un verdadero dios.”
“el tercer signo o unanchan de Viracocha llevaba otro nombre: Tunupa.” … ““Tunupa que va siendo mundo”.10 Y dice eso porque Viracocha no puede crear el mundo.” , “demiurgo”.
Resalto lo de artífice del mundo, que ubica a Tunupa al nivel del Arjonte de los Gnósticos, el demiurgo.
“Círculo”, “flor cósmica, orientada hacia los cuatro puntos fundamentales del espacio” … “El mundo se asocia, como se ve, al concepto de necesidad,” … “la marcha del dios sobre el mundo”
Resalto lo de necesidad, y esta vez, podemos ver que también en el mundo helenístico, la diosa Ananké, diosa de la necesidad, movía la trabajo a los hombres.
“…antiguo mecanismo de todo mito, según el cual ésta aflora en ese margen en donde el inconsciente pasa sus signos a la conciencia y ésta domina a aquél mediante los ritos.
La metaxia, ese intermedio, esa zona liminal entre lo imaginativo-arquetípal, lo ritual, el arte, el rito, que co-crea el mundo.
“Tunupa. Era el héroe agrario” … “De nada le vale la vinculación con el agua ni con las fuentes.” … “héroe lunar que trae el orden agrario con la medición y el control de los actos y la conducta.”
Tunupa, el demiurgo, era uno de los dos héroes míticos. Tunupa está vinculado a las huacas, en relación con el caos, con elementos primigenios. Ordena el cosmos.
“y, acompañado por la ‘matrona'”
El segundo héroe mítico. Aunque también existen los héroes gemelos:
“puede ocurrir en cierta manera con la leyenda de Imaymana Viracocha y Tocapo Viracocha”
Tunupa dejó una cruz cósmica para el ordenamiento. Vale decir, su función como héroe, siguiendo un análisis del mito, es el equilibrio:
“cruz dejada por Tunupa” … “lograr el equilibrio de las fuerzas cósmicas, especialmente entre el orden y el caos” … “forma de cruz inscripta en un cuadrángulo o círculo. Se da en el arte ortogonal de la Puerta del Sol de Tiahuanaco, en la estela de Raimondi o en la placa Echenique” … “cosmos ortogonal”
Genitivamente, el mundo se divide entre macho y hembra
“macho (orco) y hembra (china)”
Tambien resalta algunas posibles conexiones cósmicas de algunas leyendas, como la vinculación con las Pléyades
“Imaymana Viracocha de la leyenda traída por Cristóbal de Molina y que parece vincularse a las Pléyades”
Wiracocha también es el dueño de las Cuatro Elementos, al parecer
“Pareció llevar el nombre de Illa Ticci Vira Cocha Pachayachachic, o sea, dueño de los cuatro elementos,
fuego, tierra, agua y aire”
Entonces, dos fuerzas duales en un ordenamiento cuadrangular . Esto se refleja en el calendario.
“dos fuerzas que disputan las cosas del mundo, pero que se subordinan al ritmo de las estaciones, o sea, al crecimiento y la extinción. Esto está dado por el óvalo o muyu de Viracocha.” … “Pachayachachic, o sea, el calendario.”
Luego, territorialmente, como en un mapa, desde la Plaza Central del Cuzco, se lo ordenaba, a travéz de los ceques, o líneas de energía.
“Aucaypata, la plaza central”… “collana o principales. Se diría que marcaban la división del año en meses lunares” . … “Todo era como una red mágica que mantenía la unidad del mundo precolombino por intermedio de una ciudad-santuario.”
Los opuestos, la dualidad, pueden integrarse, no obstante, como conceptos en una mentalidad pre-lógica.
“…los opuestos en la mentalidad prelógica se asocian y ello permite afirmar varias cosas de un objeto,
según aclara Lévy-Bruhl.”
Además, reconocían cuatro etapas o ciclos históricos para el hombre, y en la cual, se estaba viviendo el quinto ciclo, o edad.
“…cuatro etapas, cada una de ellas con un tipo de hombre que luego era destruido y una quinta etapa, la actual, que también iba a ser destruida por un cataclismo que exterminaría definitivamente a la
humanidad.”
Luego, como actitud frente al mundo, acerca del andino, su actitud persoal, y por oposición a la actitud europea.
“estar en el sentido de un estar aquí”… “cultura estática, con una economía de amparo y agraria, con un estado fuerte y una concepción escéptica del mundo.” …. “el mero estar traducido en un orden de amparo que preserva no a una humanidad de sujetos o individuos sino a la runacay o humanidad u “hombre aquí”,
Agrega que, por oposición al vivir en la Naturaleza, los avatares orientales, fueron existencias relativas a una ciudad específica.
“Buda, Cristo, Confucio, no fueron más que creadores de éticas ciudadanas”
Hecha las salvedades, resaltados los conceptos que rescaté, a reflexionar y extraer el oro.

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